Sinopsis Lázaro, la Huída Deseperada.

Teatro y Drama Cristiano

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?. Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. Juan 11:25-26

 ¿Cómo podemos dar testimonio a la gente con quien compartimos el Evangelio que realmente resucitaremos algún día? La historia de Lázaro muestra el milagro de un hombre que volvió de la muerte y salió de la tumba después de cuatro días de haber sido sepultado. Pero ¿a quién podía convenirle que Jesús hiciera milagros de tal magnitud?. 

El Sanedrín no toleraba semejante acto protagonizado por un carpintero que se atrevía a desafiar la Ley de Moisés y también amenazaba la autoridad que ellos representaban. El remedio debía ser tajante: dar muerte a Jesús, el hacedor de milagros y a Lázaro, el amigo que había sido resucitado. 

Lázaro, la Huída Desesperada, drama en un acto, intenta escudriñar los sentimientos y pensamientos de Lázaro, ese hombre escogido para salir de la tumba y mostrar a la humanidad el poder del Hijo de Dios sobre la muerte. Después de todo ¿quién puede enfrentar tranquilamente el temor de la agonía y la muerte física? Lázaro representa la maravillosa promesa de la resurrección para todos aquellos que mueran en Cristo y alcancen la salvación.

Esta obra tiene algunas características de monólogo porque casi todo el peso del libreto recae sobre el personaje de Lázaro, sin embargo interactúa con otros personajes en breves fragmentos.

Entonces mucha gente de los judíos se enteró de que él estaba allí; y fueron, no sólo por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien él había resucitado de entre los muertos. Pero los principales sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, porque por causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús. San Juan 12: 9 – 11.

Personajes:

Lázaro

María hermana de Lázaro

Marta hermana de Lázaro

Judas el que le entregó
Uno o dos personajes vestidos de negro para ayudar con la mortaja de Lázaro, el Mensajero y el Ángel de muerte.

El personaje de Jesús puede ser imaginario

Fragmento

Lázaro- ¿Por qué no vienes pronto Maestro? Sálvame, líbrame pronto de las garras de la muerte. ¿No sabes que desesperadamente te llamo los días y las noches en este naufragio que sacude mi espíritu y tú no vienes?

Lázaro muere.

Las hermanas vestidos de negro cubren a Lázaro con la sábana simulando su sepultura.

Marta y María se arrodillan y lloran a Lázaro.

Marta- “¡Maestro, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto!”

Voz grabada: -“¿Acaso no les dije desde el principio que esta enfermedad no era para muerte? ¿No he venido para cumplir mi promesa? Recuerden que les dije que si tan sólo creen, verán la gloria de Dios. Marta, solamente ten fe y tu hermano se levantará nuevamente…

Marta- Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

Voz grabada: Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque muera, vivirá. Marta, ¿crees que soy el Cristo, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo?

Marta- Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Voces grabadas: –“¿Este que devolvió la vista a los ciegos no podía salvarle? ¿No es éste el hacedor de milagros? ¿No es el mismo que sana a los leprosos y multiplica los panes? ¿Por qué tardó tanto en llegar?”

 Voz grabada -“Padre, estoy agradecido de que hayas oído y otorgado mi solicitud. Sé que siempre me oyes, pero te hablo así por los que están aquí junto a mí para que puedan creer que tú me has enviado al mundo, para que sepan que trabajas conmigo en lo que estamos por realizar.

Voz grabada -“Lázaro ¡ven fuera!”

Lázaro se destapa y se levanta lentamente.

Lázaro-“¿Qué hago aquí en la puerta del sepulcro de mis padres? el Maestro me llama, escucho su voz, pero no puedo moverme, decenas de personas huyen horrorizadas, hombres y mujeres espantados, y tu ahí, junto a  mis hermanas con su rostro pálido y sus ojos enrojecidos. Voy directo hacia ti, envuelto en unas tiras de mortaja, sintiendo las piedras y el polvo caliente en las plantas de mis pies. Nadie me pregunta nada, nadie me toca, todos me ven como si fuera un fantasma. ¿Acaso no me conocen?”

Salen de escena Marta, María y los dolientes.

Lázaro- Mi muerte será la prueba de que todo aquel que muera en ti, también será resucitado por ti.

Lázaro- No importa lo que yo he hecho. Lo que importa es lo que tú hiciste por mí y lo que has preparado para mí en lo cielos. Mi historia es la que tú escribiste, yo estaré en el tiempo y el lugar que tú elegiste, el milagro se cumplió, yo desperté de la muerte y de la misma manera en que me ordenaste salir de la tumba, tienes el poder para que todo aquel que crea en ti, sea sanado para siempre y le sacarás del sepulcro en el día de tu gloriosa segunda venida. Algún día me dirás: “Ven Lázaro, entra en el gozo de tu Señor.”